IED POINT TWO

INTRODUCCIÓN

La nueva sede IED Point two situada en el barrio de Gracia de Barcelona es el resultado de una nueva transformación llevada a cabo por el estudio Franconi Architects, ubicada en la misma barriada de la ciudad condal donde se encuentra su antecesor, Point One, proyectada y ejecutada por el mismo estudio.

Todo el proyecto ha consistido en la remodelación de una antigua clínica dental para transformarla en un centro educativo y docente, adaptando sus espacios a la nueva funcionalidad que reclama esta profesión con un gran futuro.

PROYECTO:

Para su ejecución ha sido necesaria toda una investigación y aprovechamiento de recursos existentes para darle la nueva fisionomía que El Istituto Europeo di Design demandaba de cara a proyectar una nueva imagen de innovación y tecnohumanismo. Nuevos espacios que sirvan para crear y formar a alumnos introducidos en el mundo del diseño y que les facilite su creatividad, integración y comunicación entre ellos, así como su adecuación y confortabilidad de los espacios interiores y exteriores.

El nuevo edificio del IED de Barcelona POINT TWO, situado en la calle San Salvador 70 del barrio de Gracia en Barcelona, consta de un total de 2.000 metros cuadrados distribuidos en siete plantas donde se integran aulas flexibles y dinámicas que invitan a utilizar metodologías creativas que generen innovación. Los espacios responden a estas necesidades teniendo en cuenta su practicidad y funcionalidad a través de cristaleras, espacios diáfanos y paredes móviles. Asimismo, se han habilitado siete salas para el desarrollo de proyectos con equipos multidisciplinares. Todo el edificio permite un desarrollo personal de los alumnos con una sensación de luminosidad y transparencia a través de sus plantas diáfanas además de potenciar una ventilación cruzada para el confort de los mismos.

En la planta baja, a la cual accedemos a través de unas puertas acristaladas, se dispone de un gran hall y unas oficinas diáfanas. La vista se hace larga y fluida desde cualquier rincón y se dispone revestida de madera para darle la misma sintonía y estética respecto al primer edificio. Asimismo, en las plantas ático y sobreático se han creado terrazas en ambas fachadas que conectan nuestra mirada con la ciudad de Barcelona.

Lo que uno se encuentra nada más aproximarse al edificio es el color rojo corporativo que cubre la parte baja de su fachada. En un lateral, como si de un desgarro fuera, una escalera roja de chapa asoma entre un acristalamiento vertical que potencia su eje vertebrador de todo el edificio,  resaltando ese color corporativo que lo encontramos también en el interior.